Recomendaciones:
1. Tomar diariamente un mínimo de dos litros de líquidos, aunque la persona no note sensación de sed.
2. El agua es la mejor bebida. También ayudan a hidratarse las infusiones, caldos, zumos naturales, etc., o algunos alimentos, como las frutas y las verduras (melón, sandia, naranja, gazpacho, etc.).
3. En verano y en ambientes calurosos, es necesario beber más, pero en pequeñas cantidades y frecuentemente.
4. Si se ha comido más de lo normal, también hay que beber algo más de lo habitual.
5. Las bebidas alcohólicas no sirven para la hidratación.
6. Si la persona se atraganta cuando bebe líquidos, tiene problemas de deglución o disfagia hay que seguir las recomendaciones específicas según cada caso.
7. Estas recomendaciones van dirigidas a la población general. En caso de duda, siempre hay que consultar con el médico.